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| Foto de J. de la Rosa |
Porque…
Allí
en lo más hondo de la conciencia
chocan las placas.
El terremoto es
imparable.
Y por las grietas
rezuma el yo más
íntimo.
Cuando…
Pensar muy apretado
nos suelta el verso.
Amor con las
palabras.
En cada estrofa sube
la libido,
la Lengua en todas
sus posturas,
colocas… descolocas…
vas, vuelves, sigues,
sigues…
Llegar al fin
un vuelco de placer
Atacan los pájaros
esos que muerden las
entrañas,
nos despiezan y
luego…
pretenden rehacernos
a su antojo.
La denuncia es
palabra desmedida,
alza su altura el
grito.
Es saludable
esta gimnasia de los
dedos.
El lápiz va de pica,
veintisiete
mancuernas
y un tapiz de papel.
De músculo a línea:
a sudar versos.
Y a veces…
Me ocurre que…
ando y desando cada
verso.
Tacho , tacho y
arrugo.
Se escurre la hoja,
he perdido un
poema.
Me gusta mucho el sistema que has seguido en este poema, "timidísima" amiga. Y Gracias por tus generosas palabras. ¿Cuándo nos vemos?
ResponderEliminarPues es una forma extraordinaria de "perder" un poema. Ya quisiera yo encontrarme alguno así de vez en cuando. ¡Me gusta! como se dice en face. ¡De verdad!
ResponderEliminarGracias Antonio y Gracias Enrique. Qué he hecho yo para que me hagan comentarios estos dos grandísimos poetas. Sendos abrazos.
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